Saltar al contenido

Vamos a comernos el mundo y [Argentina] en Python


 
Edit (2015/11/14):
Quiero agradecer a todos los que se han prestado al juego de la subasta. Al final hemos conseguido donar más de 120 € al proyecto Argentina en Python.
¡¡¡Sois grandes!!!!
Quiero agradecer, especialmente, a Yami y a Ariel su generosidad


Hoy nos alejamos un poco de la temática general del blog pero nos metemos de lleno en el tema de cómo crear comunidad, con amor, con dedicación y con mucho esfuerzo, en una apuesta personal de unas personas admirables.
Además del apasionante relato que tenemos hoy, si sigues leyendo, puedes llegar a conseguir una entrada para la PyConES 2015 en Valencia.
En la presente entrada vamos a charlar con Johanna, Manuel y Errante, equipo fullstack de Argentina en Python.

Pero, -¿quiénes son estos?-, os preguntáreis.

Todo esto empezó como la apuesta vital de una persona que ve la vida de una forma diferente y hermosa a la que después se le fueron sumando esfuerzos.

Pero, ¿sigo sin saber qué es todo esto?

En su propia página web podemos leer, –todo esto es un proyecto que promueve el uso del lenguaje de programación Python para resolver problemas cotidianos en usuarios comunes, como así también desarrollar programas poderosos y complejos de una forma sencilla, estimulando el aprendizaje colaborativo y la filosofía del Software Libre-.

Y, -¿cómo llevan esto adelante?-

Para poder promover Python (entre otras cosas de interés personal) van viajando por diferentes ciudades, siguiendo la energía de las comunidades de Software Libre regionales y contactando con gente que esté interesada en un curso o una charla sobre el tema. Así como también, simplemente, compartir momentos en común charlando sobre otras actividades y conociendo diferentes culturas y formas de vida-.
Aprovechando que en el reciente viaje de Pybonacci a Argentina les pude ver en acción y quedarme, literalmente, alucinado con su buena energía ante la vida he decidido intentar aportar mi granito de arena a su proyecto promocionándolo en este humilde blog. Para ello, hemos mantenido una conversación con nuestros protagonistas a unos 11.000 km de distancia para que nos cuenten sus motivaciones, anhelos, planes, ideas, sueños,…
Empecemos:
Kiko: Primero de todo, Manuel, ¿por qué?, ¿qué te movió a dar el paso para empezar Argentina en Python?
Humitos: “La descentralización del conocimiento”. ¿Qué quiero decir con esto? Me imagino que en muchos países del mundo sucede lo mismo. A mí me tocó nacer en Argentina y «en el interior». Si bien nací en la capital (Paraná) de una provincia (Entre Ríos), esta ciudad tiene muy poco movimiento en el ámbito informático, ya sea de programación como en cualquier otro.
La verdad de la Argentina es que si no vivís en una de las 3 grandes/principales ciudades del país, no existís. Estas ciudades son Buenos Aires, Córdoba y Rosario -en algún órden en particular.
Entonces, durante mis épocas de Universidad y aprendizaje feroz, me dediqué a viajar por Argentina a cuanto evento de programación/software libre había. Y claro, como te decía, todos esos eventos eran algunas de estas ciudades “principales”. Así conocí mucha gente grosa de Python Argentina, creé lazos fuertes y me fui metiendo en el mundo de la informática y las comunidades.
Muchas veces intenté hacer “algo” en Paraná, donde nací, y nunca lo logré. Al menos, hablando desde la informática. Nadie utilizaba Software Libre, nadie programaba en Python, a nadie le gustaba el trabajo de sysadmin… Entonces, me sentía, y estaba, muy solo. Probé hacer algunas cosas y siempre terminé decepcionado. Incluso, ni siquiera llegaba a juntar un equipo de organizadores.
Sentía que en muchos lugares de Argentina (y el mundo) había mucha gente con mucho potencial que podía sentirse muy sola. Que tenía ganas de compartir lo que hacían con el mundo. Que querían crear una comunidad igual de buena a las de las grandes ciudades, y colaborar para que sigan creciendo con el tiempo e incluso tengan las mismas competencias que estos monstruos.
¡Salgamos a divulgar Python y a crear comunidades en todos lados!
Kiko: ¿Desde el principio pensaste en un proyecto en solitario?, ¿nadie te comentó que quisiera unirse a esta loca aventura desde la concepción de la misma?
Humitos: Bueno, en primer lugar, no es fácil sumarse (en nada) a un loco como yo. Sin embargo, tampoco pensaba en un proyecto solitario. Siempre pensé en la comunidad de Python Argentina que, aunque no estén aquí físicamente conmigo, siento que me están acompañando y apoyando en todo esto.
Pero como decía, es difícil sumarse a un loco como yo. ¿Por qué digo esto? Porque todo el mundo me decía que estaba loco y que nada de todo esto iba a funcionar. Muy pocos amigos me apoyaron desde el primer día y me dijeron que era una idea grandiosa.
Sin embargo, cuando contaba mi proyecto muchos soñaban con esto de “viajar y trabajar desde la playa” pero, por otro lado, ninguno tenía/tuvo/tiene la valentía de «dejarlo todo» y salir a comerse el mundo empezando una nueva vida. Y hoy en día, te puedo decir que dejé todo lo que tenía en Paraná, pero no fue en vano. Sino que ahora tengo mucho más; sobre todo, mucha más «vida». Sí, mi familia, mis amigos, mi ex novia y un sin fin de cosas quedaron en Paraná, pero el crecimiento personal, social y comunitario ha sido tan pero tan grande que sigue valiendo el esfuerzo.
A unas pocas semanas de emprender viaje, mientras pensaba si los que me decían que estaba loco tenían razón, me escribe un amigo de Rosario (Emiliano Dalla Verde Marcozzi) y me dice que le parecía una idea grandiosa y que sí, quería acompañarme en esta aventura. Yo, que soy un tipo bastante estructura y que tenía muchas cosas ya armadas en la cabeza, le dije: “Genial, juntémosno un fin de semana para conversar cuáles son tus expectativas y cuales las mías. Coordinemos todo y empecemos”.
Luego, esta reunión se pospuso, fue pasando el tiempo y, por este motivo de “tener que dejarlo todo”, se canceló. En cambio, yo como estaba dispuesto a dejarlo todo para encontrar algo mejor, seguí con mis ideas firmes y emprendí viaje…
Kiko: ¿Cuáles fueron tus expectativas iniciales cuando iniciaste el proyecto? A día de hoy, ¿estás contento con la aventura y el resultado?
Humitos: Sinceramente, nunca tuve muchas expectativas y el objetivo fue cambiando de a poquito desde el inicio hasta lo que es hoy el proyecto. En principio, cuando salí por primera vez, lo que quería era poder encontrar esa armonía de trabajo en cualquier lugar: tenía que trabajar en un bar, en una estación de gasolina, en restaurantes y hostels; no tenía una oficina fija. El trabajo me daba el dinero para poder seguir adelante (todo salía de mi bolsillo), y por eso, era muy importante.
Por eso al principio quería encontrar esa armonía laboral para luego empezar a hacer experimentos, mezclarla con los eventos, ver de hacer talleres entre semana, empezar a disfrutar los lugares en los que me encontraba y encontrar la «organización ideal». Todo esto fue cambiando con el tiempo, a tal punto que renuncié a mi trabajo por tener más tiempo para dedicarle al proyecto.
Al día de hoy, estoy muy contento con la aventura. Como decía antes, crecí mucho como persona, me relacioné con gente que, de no ser por Argentina en Python, nunca hubiese conocido, conocí muchas culturas y formas de vida diferentes, estuve en lugares maravillosos en los que muchas personas harían cualquier cosa por estar ahí, etc. Así que, por el lado de la aventura ha sido todo un éxito y no puedo pedir más 😀
Ahora, con respecto al resultado del proyecto Argentina en Python, creo que he logrado varias veces el objetivo, pero como también lo fui adaptando/modificando/incrementando todavía queda mucho por hacer. Sin embargo, mostré Python en lugares donde quizás hubiesen tenido que pasar 5~10 años para que llegue, hicimos cursos para gente que quizás le tuvo miedo a la computadora toda su vida, estuvimos programando en Django con personas mayores de edad (más de 60) y logramos que muchas mujeres se acerquen a la computación sin miedo o sin que se sientan discriminadas.
Por otro lado, ¡siempre quiero más! y siento/creo que a Argentina en Python le falta mucho. Principalmente, le falta ser más conocido. Esto nos permitiría comenzar a organizar más eventos a la distancia, sin tener que llegar al lugar para comenzar con la gestión. De esta forma, podríamos estar organizando varios eventos en paralelo y realizar más de 1 o 2 por mes en ciudades cercanas. ¡Y claro! Quiero hacer más cosas. Quiero terminar de diseñar el curso de pilas-engine que lo tengo en mente (y parte en código) para realizar un taller de videojuegos en 2d muy sencillo pero muy divertido y atrapante.
También quiero poder contagiar Argentina en Python y que se creen otros Bolivia en Python, Venezuela en Python, México en Python, Australia en Python y, ¿por qué no?, un España en Python?. ¡Quiero haya más locos de Python (como yo) por todo el mundo!
Kiko: Argentina en Python tuvo una intersección con Química & Nómada hace un tiempo. En España hay un dicho que dice ‘la unión hace la fuerza’ (no sé si por allí se usa esa expresión). La pregunta, ¿la unión hace la fuerza?
Johanna: Citar ese refrán me da pauta a responder con otro “¡Sin duda!, dos cabezas piensan más que una” y esto se puede ver reflejado en todo lo que hemos logrado hasta este momento y todo lo que queremos seguir logrando, pero sin dejar de resaltar que Manuel venía labrando un arduo camino desde hace un año atrás, antes de conocerlo y sumarme al proyecto.
Humitos: Primero que nada, Argentina en Python tuvo una intersección con Johanna (antes que con su proyecto) ya que ella fue de gran ayuda cuando yo estuve en Santiago del Estero, proveyéndome un alojamiento cómodo, una conexión a Internet para poder trabajar y mucha buena onda.
Luego, una vez que decidimos comenzar a viajar juntos y luego de un mes en Corrientes, Argentina, donde nos estábamos alojando en la casa de Pablo (por CouchSurfing) que vivía en frente de una plaza en un barrio muy carenciado donde había más de 15 niños (entre 5 y 14 años aprox) todos los días jugando en los árboles y demás ella dijo: “Tenemos que hacer algo con esos chicos que están ahí, sedientos de saber, de conocer y aprender”
Ahí, con esos chicos y en esa plaza, se realizó la primera Jornada de Ciencias: Jugando al científico loco que fue un éxito rotundo. Jugamos y nos divertimos por horas con esos niños. Luego de eso, ella creó su proyecto llamado Química & Nómada con la misma idea de compartir el conocimiento pero contagiando al mundo de las ciencias con esto de «compartir» que tiene el Software Libre. Así nació su proyecto un tiempo después que comenzamos a viajar juntos.
En fin, eso a modo de introducción y anécdota.
“La unión hace la fuerza”, eso está más que claro en los resultados: en un año que hace que estoy viajando con ella, hicimos sólo con el proyecto de Argentina en Python más de 18 eventos en 4 países y todo el año que viajé solo, hice nada más que 4 eventos y muchísimo más chicos 😀 . Sin embargo, en todo ese año que viajé solo, aprendí a manejar el 90% de las situaciones que hemos atravesado en el año que viajé con ella. Por eso digo, si bien no pude hacer muchos eventos durante el primer tiempo, aprendí muchísimas cosas sobre el proyecto y sobre todo como hacerlo crecer.
Kiko: ¿Qué habéis ganado cada uno con la unión?
Johanna: Creo que hemos ganado demasiado ambos en esta experiencia de recorrer Latinoamérica con el objetivo principal de compartir conocimiento, el aprendizaje que trae cada día es inmenso en todos los aspectos en ocasiones inimaginables, sin embargo a nivel personal puedo contarte que mi forma de pensar, de visualizar ideas, proyecto, metas y objetivos personales han dado un giro total; si antes pensaba lograr cosas sola o con la ayuda de un director de investigación, ahora sé que puedo generar infinitos proyectos que tendrán continuidad y un acercamiento próximo a la sociedad. Me cuesta mucho salirme de los parámetros invisibles de la ciencia en solitario y ser más relajada al comunicar ideas y propuestas, pero este se convierte en un objetivo constante de cada día: aprender a comunicar con contenido y de forma sencilla.
Humitos: Como decía en la respuesta anterior, Johanna ha colaborado en todos los eventos del último año: desde hacer el Flyer, ayudar con la difusión, darme miles de opiniones sobre la organización, haciendo la registración el día del evento y poniéndose la camiseta de los eventos todos los días.
Además, participó en todos los Django Girls como Coach ayudando a otras chicas a resolver sus problemas con sus computadoras. Eso está buenísimo porque siempre tenemos, al menos, una mujer como Coach lo cual no es menor porque si hacemos eventos destinados a mujeres y no tenemos mujeres Coach “se ve raro”, ¿no?
Un detalle no menor, incluso probablemente podría ser el mayor, es su indispensable ayuda en cuanto a toda la organización del viaje, matar la soledad y aumentar la socialización. ¿Qué quiero decir con esto? Cuando estaba solo, absolutamente todo pasaba por mí, decisiones, búsqueda de hospedaje, conversaciones y demás. Era muy difícil y agotador -quita mucho tiempo. Hoy en día, tenemos las tareas muy bien diferenciadas sobre quién se ocupa de cada cosa y ella está muy ligada a lo social, ya que tiene una tonada Colombiana que enamora a cualquiera que le habla y siempre conseguimos, de alguna u otra forma, lo que necesitamos 😀
Kiko: Johanna, ahora que no nos escucha Manuel y puedes hablar mal 😛 , ¿cuéntanos por qué te uniste a la aventura?
Johanna: Varias razones me llevaron a unirme en este viajar por Latinoamérica y el mundo con el proyecto Argentina en Python, pero lo que realmente afirma y concreta esta decisión de unirme finalmente al proyecto, fue la experiencia vivida en el cierre del primer día de la PyCon Ar 2014 en Rafaela, Argentina. Fue allí donde vi con mis propios ojos como trabajan en comunidad. Alguien presentaba una propuesta de algo con lo que tenia inconvenientes o quería mejorar e invitaba al resto a participar. Luego los participantes se unían al proyecto que más les gustaba y entre todos trabajaban resolviendo, mejorando y creando cosas fantásticas. Dije “¿Qué es esto?” Ten en cuenta que vengo del mundo académico de la ciencia en donde los congresos científicos tienen otra modalidad y otra forma de compartir conocimiento. Así que pensé mientras los observaba colaborar “¡Yo quiero ser parte de esta comunidad!” y aquí estoy aprendiendo a colaborar.
Kiko: Johanna, ¿nos puedes contar un poco sobre Química & Nómada?
Johanna: Química & Nómada nace de una búsqueda personal de compartir “ciencia” de una manera informal, con el objetivo principal de acercar a la comunidad al entorno científico, desde la esencia del descubrir y aprender a través de vivir la experiencia de realizar un experimento en donde se aprende a través del juego. Para llevar a cabo este compartir de ciencia, realizamos: jornadas de ciencia para chicos y cafés científicos.
El proyecto tomó forma en el mes de febrero del 2015 en el barrio obrero “Laguna Seca” de la provincia de Corrientes, Argentina. Inspirado a entrar en acción inmediata por 6 niños que jugaban en la plaza ubicada en frente de la casa que nos hospedábamos en esa estación del viaje, ahora nos encontramos en Perú, pero hemos recorrido 3 países y queremos seguir recorriendo Latinoamérica y el mundo compartiendo ciencia.
Cada experiencia que tenemos al realizar los eventos es maravillosa, en especial en las jornadas de ciencia cuando los chicos proponen modificaciones a un experimento que permite realizar ese dialogo abierto de hipótesis y análisis de resultados para comprobar el objetivo de investigación.
En conclusión, más ciencia para la comunidad, empezando por los más chicos que serán en un futuro la población pensante y para los científicos actuales una invitación a ser parte del compartir y acercar ciencia a la comunidad.
Kiko: Tengo entendido que organizásteis un teen track en la ScipyLa 2015 en Posadas (Argentina). ¿Nos podéis comentar la experiencia?
Johanna: El teen track en la ScipyLA, fue una experiencia importante y maravillosa, en el que dos aspectos esenciales se unían para que deseara participar como co-organizadora de esta jornada.
El primer aspecto es a nivel personal, era primordial el participar en la SciPy Latinoamérica, teniendo en cuenta que este evento reúne dos ámbitos de mi interés: ciencia y programación, que lo hacen ideal para mí. Teniendo en cuenta que soy una química interesada en la programación.
El segundo aspecto fue tener la posibilidad de generar un aporte al evento del cual participaría y esto era factible siendo parte de la organización de la jornada del teen track. Esta jornada además cumplía con el objetivo del proyecto Química & Nómada de acercar ciencia a la comunidad. El cual fue posible junto a Manuel Kaufmann cuando asumimos y llevamos a cabo la jornada.
En una apreciación personal sobre el resultado de la jornada Track Teen se puede definir en felicidad y motivación para  continuar gestionando estos espacios en el marco de otras conferencias sobre programación o ciencia.
Previo a eso debo agradecer a los disertantes que compartieron toda su pasión y amor por lo que hacen en su día a día en diferentes profesiones, “¡capos!”. Es la expresión que me viene a la mente en el momento de pensar en como puedo definir su maravillosa gestión dentro de la jornada. Motivamos a más de 50 adolescentes de ultimo grado de secundario de diferentes instituciones académicas de la ciudad de Posadas, Argentina, a ser los científicos o programadores del futuro.
Puedes leer más sobre el evento aquí.
Humitos: “Increíble” creo que queda chico. Cuando desde la organización de SciPyLA nos propusieron hacer esto teníamos mucho miedo y lo dudamos al principio. Lo pensamos unos días, hablamos entre nosotros y tratamos de pre-organizar lo que queríamos organizar. Pusimos mil ideas sobre la mesa, proyectos de desarrollo y un sin fin de opciones sobre qué hacer ese día.
Decidimos hacerlo y emprendernos en esa locura de organización de un evento grande, de forma remota y en el que mientras tanto íbamos a estar organizando otros eventos en otros países también. Esta parte fue muy tensa y estresante pero…
¡Los resultados fueron increíbles y valió muchísimo el esfuerzo! Tuvimos un día entero, dentro de una conferencia internacional de ciencia y tecnología, a ~30 chicos de secundaria a los que le pudimos hablar de programación, astronomía, química, electrónica, circo, comunidad y Software Libre. Además, tuvieron la oportunidad de hablar con profesionales en estos campos durante todo ese día. Logramos mezclar adolescentes con programadores profesionales del mundo real.
Personalmente, aprendí un millón de cosas y me puso en contacto con muchísima gente maravillosa: desde los docentes que fueron acompañando a los chicos hasta con Juan Luis Cano y Kiko (de @pybonacci), quienes me volaron la cabeza en diferentes universos. Incluso, Juan nos dió una mano enorme durante el Track Teen hablándole a los chicos sobre las cosas locas que pasan fuera de la tierra y captó la atención de todos los chicos, como así también la mía y se me pasaron algunas tareas que tenía asignada para hacer, Jajaja!
Hubo varios chicos que luego de la jornada se acercaron a preguntarme “¿Cómo seguir?”, “¿Porqué en la escuela nos enseñan PASCAL si Python está mucho mejor?”, “¿Cómo podemos hacer para participar más de este mundo?” y cosas similar. Traté de motivar a todos esos diamantes en bruto a que se sumen a todo lo que puedan. Espero haberlo logrado con algunos.
Los docentes que fueron a acompañar a los chicos, maravilloso. Todavía no puedo creer que un preceptor que fue con un curso sabía tanto de tantas cosas y participaba muy bien. Habló de programación hasta química con un conocimiento del tema que me dejó helado. A él también le dí toda la información y recursos que pude, incluso me contactó por email unos días más tarde.
Entonces, “Increíble” queda muy chico. Creo que con esa jornada logramos abrirle la cabeza a una pequeña parte de la próxima generación y eso me pone muy contento.
Kiko: Para ir terminando, Manuel, ¿por qué te llaman Humitos?
Humitos: ¡Qué buena pregunta! Nunca escribí la historia oficial en ningún lado. La he contado verbalmente, pero nunca lo registré. Así que el blog de Pybonacci va a tener la primicia 😛
De adolescente, digamos unos 13 años, cuando usábamos MS-DOS y esas computadoras (que no cualquiera podía acceder) corrían juegos como el Monkey Island, Prince of Persia, Asterix y Obelix; nosotros nos juntábamos con mi primo Gustavo en su casa en Rosario, Santa Fe y nos pasábamos muchas horas jugando y debatiendo sobre cómo avanzar al siguiente nivel -sobre todo en los de aventura gráfica.
Una de las vacaciones que viajo a Rosario para visitarlos, me encuentro que tenía un juego nuevo, también de aventura gráfica, llamado “Flight of the Amazon Queen” que en algún momento mostraba una animación donde el avión donde estaba viajando el personaje principal se estrellaba en una isla (creo que así comenzaba el juego). Entonces, uno comenzaba a caminar por toda la pantalla y en momento, cuando estaba muy lejos, se mostraba el mapa completo desde arriba en el cuál uno podía seleccionar a dónde ir para seguir con la aventura.
Ahí, en ese mapa, en el lugar dónde se había estrellado el avión, salía mucho humo y a mí eso me llamaba la atención. Pasamos horas jugando con mi primo y un amigo de él, Adrián, durante todo el día. Yo ya venía diciendo que en el “humito” estaba la solución sobre cómo seguir avanzando en el videojuego, pero como era más chico que ellos, no me prestaban mucha atención.
Luego, en un momento cuando estaban trabados y no podían seguir adelante en el juego, volví a insistir: “Andá al humito”, y nada. Pasó el tiempo y de nuevo: “Andá al humito” y me dijeron: “No se puede ir al humito, nene”, pero nunca habían hecho click, o sea, no sabían realmente. Así, cada vez que se preguntaban cómo resolver el acertijo yo decía: “Andá al humito, andá al humito” repetidas veces de una forma insoportable, hasta que se cansaron de mí y me echaron de la habitación por molesto.
Días más tarde, se ve que la historia se popularizó dentro del grupo de amigos de mi primo (todos más grandes que yo) ya que todos me empezaron a decir “humito” luego de esa historia y además, se reían y la contaban una y otra vez.
Finalmente, cuando me empecé a involucrar en el mundo de la informática y la tecnología vi que todos tenía un nickname y yo no tenía -si bien en Rosario me decían “humito”, ese grupo era el único que me llamaba así- asi que decidí aprovecharlo para empezar a navegar la internet.
“Pero, ellos te decían «humito» y no «humitos» con ‘s’ al final”, dirás, y bueno, la historia de la ‘s’ la voy a guardar para cuando escriba un libro 😛
Kiko: Y la última pregunta sería para Errante, ¿cómo logras soportar a estos dos durante tantas horas?
Errante: Ante todo, gracias a vos, Kiko, ya que eres el primero que me entrevista, esto me hace entregarte la primicia de toda la aventura.
Te diría que no es una tarea nada fácil, pero soy consciente del compromiso que tengo y el cambio que podemos generar con todo esto.
Por otro lado, estoy muy agradecido de estos dos locos que me han llevado por lugares extraordinarios y me hicieron conocer paisajes que de otra forma no hubiese sido posible.
Sin embargo, agradezco cuando llegamos a las metrópolis -que no me gustan para nada- ya que me dejan muchos días estacionado y no tengo que escuchar las boludeces que hablan entre ellos. Me puedo relajar, dormir tranquilo y recargar baterías para la próxima aventura…
“Mi apariencia es de un auto familiar, pero mi alma y potencia tienen todo el carácter de un 4×4.”

¿Y la entrada para la PyConES 2015?

Este año adquirí mi entrada para la PyConES pero, por diversas circunstancias, no voy a poder ir. Mi entrada queda libre a disposición del que quiera participar en una ¡¡subasta!!
¿De qué se trata eso de la subasta? Como he visto que hay varias personas que se habían quedado sin entrada la idea es que la gente que quiera la entrada puje por ella empezando por 35 € (el precio original de la entrada).
¿Dónde irá el dinero de la entrada? Los 35 € que yo pagué no irán a mi bolsillo, los dono a Argentina en Python. Todo lo que pase de los 35 € lo donará el ganador de la subasta también a Argentina en Python. Por tanto, el ganador de la puja, si la misma llega, por ejemplo, a los a 50€, 35 € los pagará para la entrada y otros 15 € los donará a un proyecto tan bonito como Argentina en Python.
Para participar deja un comentario con el valor de tu puja (introduciendo un correo electrónico válido) e indicando #pujaPyConES en el comentario, por ejemplo:

#pujaPyConES
5000€

La subasta termina el día 13 a las 00.00 (es decir, podéis pujar hasta las 23.59 del día 12). Hora local de la Península Ibérica (España).
Muchas gracias a Manuel y a Johanna.

14 comentarios en «Vamos a comernos el mundo y [Argentina] en Python»

  1. Gracias Kiko, Juanlu y a toda la comunidad que sigue a Pybonacci. El cariño que nos hacen llegar desde tan lejos se siente y nos da ganas de seguir adelante, compartiendo Python y motivando a más personas a involucrarse en el mundo de la tecnología de alguna forma.
    Ya vamos a crucer un par de mares hasta llegar a las tierras Españolas para conocerlos en persona y montar un “Argentina en Python” en España.
    Gracias a ustedes también por el trabajo que realizan en las comunidades Españolas y la repercusión mundial que eso tiene. Me encantó conocerlos en Posadas, Misiones y los admiro mucho.

    1. Muchas gracias por participar!!
      [Necesitaré un correo válido para poder enviarte todo lo relacionado con la entrada si eres el ganador]

  2. #pujaPyConES 67€
    pd: como argentino me gustó mucho enterarme de este proyecto que desconocía, y me pone contento intentar conseguir la entrada aportando al mismo. pero bueno, que gane el más pujante 😛

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

− two = six

Pybonacci